Las aplicaciones de la inteligencia emocional en el mundo de la empresa son múltiples y muy variadas. Con la nueva manera de hacer negocios en mercados cada vez más competitivos y globalizados, las empresas buscan gente que no sólo esté preparada técnicamente para desarrollar las tareas diarias de la empresa, sino que al mismo tiempo sea adaptable, empática, resolutiva, etc.
Se valora la capacidad de los empleados en el uso de las habilidades propias de la inteligencia emocional. En este mismo sentido, los propios directivos y gerentes de las empresas también han de potenciar sus habilidades emocionales y sociales para empatizar con el resto del equipo y poder transmitir los mensajes y la información básica para que el funcionamiento del equipo sea eficiente y eficaz.
- Conocer y comprender los beneficios de la inteligencia emocional en nuestra salud, toma de decisiones, aprendizaje y rendimiento (académico y profesional).
- Entrenar y potenciar tu inteligencia emocional, ayudándote a diseñar un plan de mejora personal y ofreciéndote recursos prácticos, aplicables a tu día a día.
- Más conciencia y comprensión de emociones y sentimientos (tuyos y de los demás).
- Más autoconocimiento y autoestima.
- Más capacidad para gestionar tus emociones y ayudar a otros a gestionarlas.
- Más automotivación para emprender y alcanzar tus metas personales y profesionales.
- Más capacidad para “conectar” con los demás, estableciendo relaciones productivas y desarrollando la capacidad para resolver conflictos
- Más creatividad y más capacidad para disfrutar del “aquí y ahora”.
- Diseñar, facilitar y hacer seguimiento de Programas de entrenamiento de inteligencia emocional para niños y adultos.