La Seguridad del Paciente, durante estos últimos años, está adquiriendo gran relevancia tanto para los pacientes y sus familias, que desean sentirse seguros, como para las gestores y profesionales que desean ofrecer una asistencia sanitaria segura, efectiva y eficiente.
La organización Mundial de la salud (OMS) define la seguridad del paciente como la ausencia o reducción total, a un nivel mínimo aceptable, de riesgo de sufrir un daño innecesario en el curso de la atención sanitaria.
La Norma UNE 179003:2010 “Gestión de Riesgos para la seguridad del paciente”, establece los principios generales y los requisitos que deben cumplir los centros sanitarios para gestionar los riesgos con la finalidad de minimizar los peligros a los que pueda estar sometido el paciente, durante su atención sanitaria, reducir los incidentes y mejorar los resultados clínicos.
Los eventos adversos se definen como cualquier incidente inesperado o no deseable que ocurre durante la asistencia sanitaria y que produce daño al paciente. Los eventos adversos están relacionados con los errores producidos durante la medicación, ulceras de cubito, infecciones hospitalarias, procedimientos, diagnostico, identificación del paciente, etc.
La Norma UNE 179003 identifica y valora los riesgos a los que está sometido el paciente. La Norma UNE 179003 puede contribuir a reducir o eliminar los peligros a los que pueda estar sometido el paciente en su tránsito por el sistema sanitario. En concreto, la norma UNE 179003 aporta las siguientes ventajas:
- Reduce los incidentes y los eventos adversos relacionados con la atención sanitario.
- Gestiona los riesgos de forma proactiva.
- Genera una mayor confianza en el sistema sanitario por parte de los pacientes, de la sociedad, y de los profesionales sanitarios.
- Permite obtener mejores resultados clínicos.
- Permite obtener mejores resultados económicos para la organización al reducirse, tanto los gastos ocasionados por los daños producidos a los pacientes, como una mejor utilización de los recursos asistenciales.